Los afrodisíacos naturales han sido parte de diversas culturas a lo largo de la historia. En este libro, Sexo y Alimentación. ¿Cómo influye lo comemos en el sexo?, el autor nos brinda una mirada certera acerca de qué comer para vivir la sexualidad de forma plena y placentera.
Según Rafael S. Cabal «más allá de ritos de iniciación sexual y alimentos, o de cómo determinadas comidas inspiran la sexualidad y el deseo, lo cierto es que en el mundo hoy muchísimas personas presentan problemas de distinta índole a la hora de ir a la cama.
No aparece con claridad en la medicina moderna el vínculo entre alimentación y sexo en lo que tiene que ver con la problemática masculina.
Algo similar ocurre con la mirada sobre los problemas femeninos en la sexualidad. Desde la segunda etapa de la Revolución Industrial el ideal femenino de la mujer burguesa era el de la reina del hogar, casta y angelical. En esa construcción imaginaria de la mujer del siglo XIX se desarrolló el concepto de que la sexualidad tenía una función reproductiva y no de gratificación. En ese contexto la mujer fue dejando de lado su placer y regocijo sexual, lo que generó que comenzaran a manifestarse distintos problemas, como por ejemplo la frigidez».
Para Cabal el vínculo entre entre alimentos y sexo es sumamente determinante en ciertos aspectos.
«Por ejemplo en distintas culturas aparecen alimentos que potenciarían la sexualidad o tendrían una función afrodisíaca: sopa de nido de golondrina, curry, hígado, ostras, almejas, caracoles, chocolate, cerezas, almendras, huevos, hasta la propia carne de res y un sinfín más de alimentos.
Para la cultura Maya el cacao es fuente inagotable de bienestar y de energía. Comerlo incrementa el deseo sexual. Por eso el chocolate está asociado a un mejor sexo, avalado por estudios que registran que su consumo provoca un aumento en los niveles de serotonina, componente químico que en el cerebro reduce la ansiedad. Claro está que los chocolates comerciales que podemos ver hoy en las tiendas tienen cada vez menos cacao del bueno, y por lo tanto sería complejo percibir los efectos del cacao puro en el sexo comiendo los chocolates que venden en los supermercados».
Los alimentos afrodisíacos naturales se modifican de acuerdo a las culturas y las regiones. En el libro Sexo y Alimentación nos brinda un excelente aporte acerca de lo que comemos y de nuestro disfrute en la cama. ¿Alguna vez pensaste que lo que hay en tu heladera o lo que pides en tu restaurante favorito puede condicionar tu actividad sexual?
En este libro está parte de la respuesta!