Hay una variedad enorme de alimentos del grupo de las solanáceas. Pero los más consumidos son cinco: las papas, los tomates, las berenjenas, los pimientos y el tabaco.
Son alimentos que tienen muchos alcaloides. Los alcaloides son utilizados en farmacología y en medicina como analgésicos, anestésicos, hipnóticos, cardiotónicos, hipotensores y tranquilizantes. También muchos de ellos tienen efectos alucinógenos. En comunidades indígenas eran y son muy utilizados para comunicarse con el más allá o con sus antepasados.
En buen romance significa que estos alimentos tienen sustancias que en grandes dosis pueden resultar muy tóxicas y venenosas. La cáscara de la papa posee solanina en abundancia como también la berenjena.
El problema de estos alimentos es que obtienen calcio de los huesos y lo colocan en las articulaciones, riñones y arterias. Eso genera en el largo plazo y sin dudas artritis, cálculos, problemas cardiovasculares, presión arterial elevada, lupus, cáncer, etc.
Como las solanáceas obtienen mucho calcio son aliadas de los productos lácteos. Tomate y queso casi siempre van juntos por ejemplo.
También las solanáceas son alcalinas y acompañan bien a los productos ácidos como las carnes o a los alcoholes. Por eso es normal ver hamburguesas con papas fritas y tomate, carne o pollo con papas al horno, tortilla de papa con chorizo, pescado con papas al natural, whisky o cerveza con cigarrillos, etc.
En el largo plazo esas combinaciones son letales y por lo tanto no recomendamos su consumo.